Efectos de la luz de gas
¿Qué es la Luz de Gas (Gaslighting) y Cómo Nos Afecta?
La luz de gas (o gaslighting) es una de las formas de violencia psicológica más sutiles y dañinas. Consiste en una táctica de manipulación emocional sistemática donde una persona busca sembrar intencionalmente la duda en la mente de la víctima sobre sus propios recuerdos, percepciones, juicio y, en última instancia, su cordura.
No es un simple malentendido; es un patrón de abuso cuyo objetivo es desorientar, desautorizar y obtener el control total sobre la víctima, forzándola a depender de la realidad que dicta quien manipula.
En las dinámicas de poder tradicionales, la luz de gas encuentra un terreno fértil al apoyarse en el sesgo de género que históricamente ha invalidado la palabra y la emoción de la mujer. Esto genera una serie de sensaciones devastadoras:
- Confusión Crónica: La sensación constante de estar viviendo en una neblina mental. La víctima se pregunta repetidamente: "¿Lo dije o lo pensé?", "¿Exageré de verdad?", o "¿Estaré perdiendo la cabeza?"
- Aislamiento Silencioso: Se vuelve difícil compartir las experiencias con el círculo cercano, pues quien manipula insiste en que las amigas o familiares "están en su contra" o "no entienden la relación". Solemos silenciarnos para evitar ser juzgadas o criticadas.
- Miedo a la Expresión: Se desarrolla un profundo miedo a expresar emociones, ideas o quejas. Cualquier intento de comunicar un malestar es castigado con frases como "Eres demasiado sensible" o "Siempre te pones a la defensiva", consiguiendo que en muchos casos optemos por callar para mantener la paz.
- Sentimiento de Culpa Constante: Se asume la responsabilidad y la culpa por los conflictos, creyendo firmemente que, la responsabilidad está en una que nuestra conducta genera estas situaciones y que si tan solo actuásemos de forma "más cariñosa", "más tranquila" o "menos exigente", el trato mejoraría.
- Pérdida de la Identidad: Nos lleva a dejar de confiar en nuestras actitudes y habilidades resolutivas ante la vida (invalidación), reemplazándola por la imagen "defectuosa" que la persona manipuladora ha creado.
Consecuencias de la Luz de Gas
La luz de gas mantenida en el tiempo genera un daño psicológico profundo que fragmenta la salud mental:
- Deterioro de la Autoestima y la Autonomía: La constante invalidación disminuye la confianza en las propias capacidades. Comenzamos a dudar de nuestro criterio incluso en decisiones cotidianas, perdiendo su autonomía para tomar decisiones y establecer límites.
- Problemas de Salud Mental: La tensión de vivir en una realidad distorsionada conduce frecuentemente a la ansiedad, la depresión y el agotamiento físico y mental. El cuerpo reacciona a la agresión que la mente no puede nombrar.
- Dependencia Emocional Aumentada: Al haber destruido la capacidad de la víctima para confiar en sí misma, la persona manipuladora se convierte en la única "fuente de verdad", reforzando la dependencia y la vulnerabilidad al abuso futuro.
- Negación del Abuso (Normalización): El efecto más perverso es la normalización. Ya que podemos terminar defendiendo o justificando la conducta del agresor, pues la idea de que la persona que "ama" es un manipulador resulta menos manejable que la idea de que "unx mismx pueda estar fallando".
